sábado, 7 de enero de 2012

No sé de que color
es el suelo que piso.
Sí sé a qué huele
el humo que respiro.
Esta noche los chinotes
del asfalto de la carretera
parecen piedras preciosas.
Los gritos de la gente,
cantos del cielo.
Qué mundo más bonito,
Qué lástima que no se pare quieto,
y que mañana cuando despierte
no me acuerde de esto.

Daniel González Hacha
Y vuelve.
Como al final vuelven las oscuras golondrinas.
Vuelve la esperanza.
Regresa la razón de las sinrazones,
la ilusión,
las ganas,
los planes,
las tardes de café y cigarrillos.

Vuelven a colgar sus nidos
en los balcones de mi mente
las oscuras golondrinas de la libertad.
Y aquellas otras que picaban
en las ventanas de mi alma,
y que traían lo peor
y lo mejor de mí mismo,
esas… esas también volverán
quizás disfrazadas,
pero revolotearán un día juguetonas
entre las telarañas
de mi oxidado corazón.

Daniel González Hacha